Henry Lee Lucas, nacio en Blacksburg (Virginia [USA], 23 de agosto de 1936 - fallece en Huntsville (Texas [USA]), el 13 de marzo de 2001. Confesó ser responsable de la muerte de más de cien mujeres a lo largo de Florida, Louisiana, Oklahoma y Virginia Occidental.
Henry Lee Lucas era el prototipo de psicópata sádico con un historial realmente sangriento, ya que desde su niñez creció en un entorno familiar totalmente desestructurado, lleno de abusos, crueldad y humillación y por tal razón, él se convirtió en un sádico asesino en especial hacia las mujeres.
Siendo un niño no deseado, era golpeado frecuentemente por su madre, y sometido a maltrato psicológico: continuamente lo vestía como a una niña, forzándolo a ver cómo ejercía su trabajo de prostituta. La madre también golpeaba al padre, alcohólico, a quien faltaban las piernas, utilizando un carrito para desplazarse. Desnutrido, y sin educación, nunca desarrolló una habilidad que pudiera dar algún significado o valor a su vida. Sus primeras experiencias sexuales, aproximadamente a los 13 años, fueron con animales: violaba ovejas y perros, y desde el primer momento relacionó el sexo con la muerte.
En 1950 murió su padre en extrañas circunstancias: tras una discusión con Viola abandonó la casa, y al día siguiente fue encontrado congelado en el bosque. Tras su muerte Henry abandonó definitivamente su casa e inició una prolífica carrera delictiva con pequeños robos, ingresando pronto en reformatorios y finalmente en la cárcel. Salió en libertad por poco tiempo en 1959 y volvió a su casa donde, tras una fuerte discusión con su madre la asesinó seccionándole el cuello con una navaja.
Fue sentenciado a ir a prisión, y posteriormente a 5 años en un hospital psiquiátrico, donde fue descrito como un psicópata suicida, sádico, y con desviaciones sexuales. Sin estar rehabilitado fue puesto en libertad en 1970 y se fue a vivir con su hermana Opal y con el marido de ésta, que ya le creían rehabilitado, hasta que poco tiempo después mató a su perro. La siguiente reincorporación al mundo real fue diferente. Henry tenía ganas de formar una familia, una esposa que cuidase de él y unas preciosas hijas que le mostrasen su afecto, a poder ser de la forma más explícita. Como no podía esperar a crearla y engendrar las hijas, fue directamente por una familia ya formada y en 1977 se casó con la amiga de una hermana y madre de dos hijas (Cindy de 8 años y Kathy de 9). Mientras su mujer salía a trabajar Henry se quedaba en casa todo el día abusando de las niñas. Su idea era fornicar con ellas todo el día, pero la menor tenía mal carácter y se tuvo que conformar en abusar sólo de la mayor [cita requerida], aunque obligaba a Cindy a mirar cada vez que abusaba de su hermana. Aprovechó al máximo esta situación, pero acabó aburriéndose de la rutina sexual, por lo que finalmente se fue sin dar ninguna explicación. Empezó a vagar con su coche por Estados Unidos y en Miami encontró al que iba a ser su inseparable amigo y amante, Ottis, quien no tenía nada que envidiar a Henry. Era pirómano, caníbal, asesino y ligeramente retrasado.
Henry Lee Lucas era el prototipo de psicópata sádico con un historial realmente sangriento, ya que desde su niñez creció en un entorno familiar totalmente desestructurado, lleno de abusos, crueldad y humillación y por tal razón, él se convirtió en un sádico asesino en especial hacia las mujeres.
Siendo un niño no deseado, era golpeado frecuentemente por su madre, y sometido a maltrato psicológico: continuamente lo vestía como a una niña, forzándolo a ver cómo ejercía su trabajo de prostituta. La madre también golpeaba al padre, alcohólico, a quien faltaban las piernas, utilizando un carrito para desplazarse. Desnutrido, y sin educación, nunca desarrolló una habilidad que pudiera dar algún significado o valor a su vida. Sus primeras experiencias sexuales, aproximadamente a los 13 años, fueron con animales: violaba ovejas y perros, y desde el primer momento relacionó el sexo con la muerte.
En 1950 murió su padre en extrañas circunstancias: tras una discusión con Viola abandonó la casa, y al día siguiente fue encontrado congelado en el bosque. Tras su muerte Henry abandonó definitivamente su casa e inició una prolífica carrera delictiva con pequeños robos, ingresando pronto en reformatorios y finalmente en la cárcel. Salió en libertad por poco tiempo en 1959 y volvió a su casa donde, tras una fuerte discusión con su madre la asesinó seccionándole el cuello con una navaja.
Fue sentenciado a ir a prisión, y posteriormente a 5 años en un hospital psiquiátrico, donde fue descrito como un psicópata suicida, sádico, y con desviaciones sexuales. Sin estar rehabilitado fue puesto en libertad en 1970 y se fue a vivir con su hermana Opal y con el marido de ésta, que ya le creían rehabilitado, hasta que poco tiempo después mató a su perro. La siguiente reincorporación al mundo real fue diferente. Henry tenía ganas de formar una familia, una esposa que cuidase de él y unas preciosas hijas que le mostrasen su afecto, a poder ser de la forma más explícita. Como no podía esperar a crearla y engendrar las hijas, fue directamente por una familia ya formada y en 1977 se casó con la amiga de una hermana y madre de dos hijas (Cindy de 8 años y Kathy de 9). Mientras su mujer salía a trabajar Henry se quedaba en casa todo el día abusando de las niñas. Su idea era fornicar con ellas todo el día, pero la menor tenía mal carácter y se tuvo que conformar en abusar sólo de la mayor [cita requerida], aunque obligaba a Cindy a mirar cada vez que abusaba de su hermana. Aprovechó al máximo esta situación, pero acabó aburriéndose de la rutina sexual, por lo que finalmente se fue sin dar ninguna explicación. Empezó a vagar con su coche por Estados Unidos y en Miami encontró al que iba a ser su inseparable amigo y amante, Ottis, quien no tenía nada que envidiar a Henry. Era pirómano, caníbal, asesino y ligeramente retrasado.
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