miércoles, 7 de octubre de 2015

Misterios en Catalunya (La Mussara, un viaje a la otra dimiensión [II])

Pero nos vamos a centrar en las recientes:
Algunas son de difícil comprobación:
- En 1995, un ingeniero alemán que trabajaba por esa zona, desapareció por completo durante tres horas. Luego volvió a aparecer sin recordar nada en absoluto.
- Un vecino desapareció para reaparecer en EEUU sin que pudiera justificar cómo había llegado allí.
- Pero existe una que todavía no se ha resuelto:
Un 16 de octubre de 1991 un grupo de cuatro amigos salió a recoger setas. Conocían perfectamente la zona e iban charlando entre ellos, en grupos de dos. De repente, Enrique Martínez Ortiz dejó de hablar: Se había desvanecido. Lo buscaron sus compañeros, la guardia civil dio una batida ayudándose con perros... ¡Nada! Se encontró su cesta con una seta en un lugar llano (próximo a la piedra de "Villa del 6)" y su coche aparcado con sus enseres en el interior, incluso una medicación que debía tomar.


A pesar de no encontrar ni rastro, sus amigos no se dieron por vencidos y volvieron en repetidas ocasiones al lugar. En una de ellas, acamparon en el casco de una de las casas y, por la noche, despertaron de golpe al oír un sonido tan poco probable como el de cascos de caballos al galope.
Al salir al exterior, los tres se separaron para revisar las cercanías. Uno de ellos nunca olvidara lo que vio: dos seres "semitransparentes" ataviados con túnicas entraban a la iglesia, donde había cuatro o cinco más. Una vez dentro, se dedicaron a mover ciertas piedras y ya no se los vio más.



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