lunes, 7 de septiembre de 2015

Misterios en la Peninsula Iberica (El Palacio de Linares [III])

Pero ahi muchas cosas detras del Palacio de Linares y cosas que son dificil de encontrar una naturalidad a los hechos...

La versión de lo que ocurrió en el Palacio la dió a conocer un anciano que residía en Valladolid, de nombre Isabelino Sánchez Rosales, que aseguraba ser el hijo de María Rosales y de un cartero de la provincia castellana que se quedó huérfano a una temprana edad. Cuando doña Raimunda Osorio, Marquesa de Linares, fallece, se comienza a realizar el oportuno inventario de los bienes del palacio, pero antes de que finalice muere el Marqués y a su muerte se abre un nuevo testamento ológrafo, realizado el 31 de diciembre de 1901.

En este último testamento el marqués José de Murga nombra como albaceas, entre otras personas, a su ahijada Raimunda Avecilla y Aguado, de quien sólo se sabe que era una mujer soltera y sin profesión, sin una clara vinculación a los Marqueses y cuyo nombramiento testamentario vierte más dudas y misterio aún en torno a la saga de los Linares.

Sobre los descendientes de Raimunda Avecilla y Aguado recae la confirmación de una muerte violenta. Esta mujer, se casó con Felipe Padierna de Villapadierna y Erice y de este matrimonio nacieron José María y María del Carmen que fue asesinada en el interior del palacio de Linares durante la Guerra Civil. Todo ello hace pensar que la inmensa fortuna del primer marqués de Linares no fue a parar a obras benéficas (como en un principio parece que iba a ser destinada), ni siquiera a la niña marcada que un hombre de Valladolid asegura que existió y de la que afirmaba ser su hijo, sino a una extraña mujer que curiosamente llevaba por nombre el de la propia esposa del marqués de Linares, Raimunda.

Pero la leyenda existe incluso anterior a la muerte de los Marqueses de Linares, los madrileños de principios de siglo creían ya entonces en el fantasma del palacio. Cuentan que habitaba en la capilla, una lujosa habitación decorada con mosaicos y vidrieras con imágenes de los apóstoles que se encontraba en la planta noble del edificio...

Tambien se habla de un maleficio que parece recaer sobre todos y cada uno de los inquilinos de la noble residencia... Incluso el industrial soriano Emiliano Revilla es uno de los más exponentes más claro, su secuestro se produjo al poco tiempo de haber adquirido el mueble.

Solo es casualidad? O en verdad tiene una "maldición"

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