domingo, 27 de septiembre de 2015

Leyendas en Catalunya (Martorell [III])

La leyenda
Hay varias versiones de esta leyenda

- Cuenta la leyenda que una anciana pasaba cada tarde por el puente para traer agua de una fuente que había al otro lado del río Llobregat. Un día el río se desbordó y se llevó el puente, con lo que la mujer se quedó sin su habitual paseo y sin agua.

Aquella noche, el diablo se apareció a la pobre mujer y le propuso reconstruir el puente, con la condición de llevarse el cuerpo y alma del primero que pasara por él. La anciana aceptó, y el propósito del diablo era acabar el puente antes del amanecer.

Al día siguiente, cuando la anciana se disponía a cruzar el río, el puente ya estaba construido. Pero he aquí que la mujer, antes de poner su pie sobre la nueva obra, soltó un gato para que pasase delante de ella. Ante este ardid, el diablo tuvo que llevarse al gato, en cuerpo y alma, y dejar tranquila a la pobre mujer, que siguió con su habitual costumbre, feliz por haber devuelto el puente a la población. Desde entonces al puente se le llama "El pont del Diable".


- Dicen que el diablo estaba enamorado de una hermosa doncella que cada día tenía que llevar el agua del río dando un gran rodeo ya que no había ningún paso sobre el mismo para atravesarlo. El diablo disfrazado, le hizo una propuesta, le construiría el puente en una noche a cambio de la primera alma que pasase por el puente, cuándo éste estuviese acabado. Ciertamente el diablo creyó que la primera alma en pasar el puente sería su amada doncella, pero la mujer joven y muy astuta, hizo pasar por el puente, un gato negro, engañando de este modo al diablo y quedando ella libre.

- Otra de es leyendas habla que el puente de Martorell que pasa por encima del rio Llobregat lo construyó el diablo en una noche. Parece ser que en la parte derecha del rio había un hostal que no tenía ni pozo ni cisterna. Su gente, para proveerse de agua, la iban a buscar a una fuente que había al lado del río. Un día, una de las sirvientas, la que casi siempre se encargaba de tal menester, hizo una afirmación en voz alta "más me valdría darme al diablo que tener que pasar cada día por el vado del río a pie para ir a buscar el agua". La respuesta no se hizo esperar, casi sin apenas haber terminado de pronunciar su queja, ante sus ojos apareció un caballero que le dijo que él le haría el puente en una noche pero que a cambio quería su alma. La muchacha aceptó y el caballero se puso manos a la obra. La muchacha desde la ventana del Hostal iba observando la rapidez y premura del caballero y la facilidad con la que estaba construyendo el puente. A medida que la obra avanzaba la palidez de la muchacha se fue haciendo más visible, así que cuando vio que ya sólo quedaba una piedra para tener terminado el puente, fue a buscar al Ama del Hostal y le explicó lo que estaba pasando. El Ama una mujer resabiada y de pensamientos ágiles y veloces se fue a buscar un cubo lleno de agua y lo lanzó al gallo, el cual cantó como si anunciase el amanecer siendo acompañado por los gallos de las casas vecinas. Los cantos llegaron a oídos del caballero (el diablo) que se estaba acercando con la última piedra al puente, creyó que el amanecer había llegado y defraudado soltó la piedra, que aún dicen los locales que puede verse en el lugar donde la soltó (una piedra situada en Can Cortés de Palau-Solità, que en realidad es un Dolmen).

fuente: http://marabse.blogspot.com.es/2013/06/1024x768-normal-0-21-false-false-false_30.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario