martes, 9 de agosto de 2016

Historia de Catalunya ("la Jamancia" [III])

La junta decidió que eran el representante popular, constituyéndose como la Junta Suprema Provisional de la Provincia de Barcelona esta la formaban el coronel Antonio Baiges, José María Bosch, Vicente Soler, Rafael Degollada, José Vergés, José Massanet, Juan Castells, Agustín Reverter y José María Montañá. Dirigieron un discurso en la plaza Sant Jaume solicitante en que decían que pronto el resto de provincias de España los seguirían en la revuelta y que cada uno de los distritos judiciales enviaran dos comisionados para representarlos en la junta. Las fuerzas legítimas de la ciudad no hicieron oír su voz: El jefe superior político Joaquín Maximiliano Gibert, se reunió con el capitán general Jaime Arbuthnot. El gobernador de la Ciutadella Juan Prim se refugió la misma noche que el batallón de voluntarios entró en la ciudad. La Diputacio Provincial no daba señales de actividad. El ayuntamiento reunió muy pocos de sus concejales que se manifestaron mantenerse neutrales. El capitán general Jacobo Gil de Aballe quedaba cerrado en la Ciutadella donde apenas disponía de tropas para su defensa.Ese día llegaron dos batallones del Regimiento de la Constitución en la villa de Gracia y el vapor el Mallorquín llegaba de Tarragona. La llegada de este buque en el Port de Barcelona desencadenó los primeros enfrentamientos. Los sublevados alertados de su llegada se determinaron impedir el desembarco de las tropas ocupando el muelle. Las tropas de la Ciutadella hicieron una salida por el fuerte de Sant Carles, que tomaron el "fort de la Llanterna". Sin embargo los sublevados protegidos por el fuego cruzado de los Astilleros y las murallas retuvieron el poder del muelle e hicieron retroceder el desembarque. El vapor salió del port y procedió al desembarco en las playas de la Barceloneta alejado del puerto al abrigo del fuerte de Sant Carles. La metralla de la Ciutadella provocó una veintena de bajas entre los sublevados que se refugiaron en el baluarte de Migdía, frente a la Ciutadella. Aprovecharon la ocasión las tropas regulares para ocupar la Barceloneta parapetándose se para consolidar el control sobre el puerto.El 4 de septiembre la junta publicó un decreto para consolidar su autoridad proclamando la ejecución por todo aquel pillado in fraganti en la comisión de un robo u otros daños a la seguridad de las personas. El coronel Antonio Baiges, presidente de la junta y jefe principal de las fuerzas sublevadas es muerto de un disparo en el pecho frente a la muralla de Mar. Su cadáver es expuesto en el Palau de la Diputacio durante 24 horas. Rafael Degollada sustituyó a Antoni Baiges como presidente de la junta. Creyendo mucha gente que Degollada no estaba en la ciudad, hace un paseo a caballo por las murallas arengando a los miembros de la Milicia Nacional y otros combatientes. 

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