Religiones y Cultos (Cap. Grecia [IX])
Los Psicopompos es un ser que en las mitologías o religiones
tiene el papel de conducir las almas de los difuntos hacia la
ultartumba, el cielo o el infierno. Estas criaturas están asociadas
principalmente con determinados animales, espiritus, deidades, angeles o
demonios que están representadas a través de los siglos.
Basandonos en post encontarmos a Hecate y Hermes
Hermes
Hijo de Zeus y la pléyade Maya. Es el Dios mensajero, de las fronteras y
los viajeros que las cruzan, de los pastores y las vacadas, de los
oradores y el ingenio, de los literatos y poetas, del atletismo, de los
pesos y medidas, de los inventos y el comercio en general, de la
astucia de los ladrones y los mentirosos. Se le considera en la
mitología como el inventor del fuego.
Hermes también actuaba como un psicopompo o guía de los difuntos, a
quienes ayudaba a encontrar su camino hasta el Inframundo Griego. En
muchos mitos griegos, Hermes es representado como el único dios además
de Hades y Perséfone que podía entrar y salir del Inframundo sin
problemas. Además de escoltar a los muertos, Hermes solía ayudar a los
viajeros a tener un viaje seguro y sin contratiempos. Muchos griegos le
dedicaban sacrificios antes de viajar. Sus símbolos eran el gallo y la
tortuga, y puede ser reconocido por su monedero o bolsa, sus sandalias
aladas, su pétaso (sombrero de ala ancha) y su caduceo o vara de
heraldo. Hermes era el dios de los ladrones porque era muy astuto y
perspicaz, y porque él mismo fue un ladrón desde la noche en que nació,
cuando se escapó de Maya y se fugó para robar el ganado de su hermano
mayor Apolo

Hécate
Hecate es una diosa con origen arcaico y muy compleja y misteriosa
puesto que sus atributos fueron cambiando con el tiempo. Era hija de
Asteria y Perses, descendiente directa de la generación de la los
Titanes e independiente del panteón Olímpico. Zeus reconoce sus poderes
y sus antiguos privilegios. Extendía su benevolencia a todos los
hombres concediendo los favores que se le piden en todos los ámbitos
(prosperidad material, don de la elocuencia, victoria en las batallas y
juegos, etc) pues su poder es inmenso.
Con el tiempo, aparece una Hécate oscura e inquietante vinculada al mundo de las sombras.
Se creía que, en las noches sin luna, ella vagaba por la tierra con una
jauría de perros fantasmales y aulladores que precedían su aparición.
Ella enviaba a los humanos los terrores nocturnos, apariciones de
fantasmas y espectros como Empusa, que comía carne humana, tenía un pie
de bronce, presentaba toda clase de formas y se aparecía especialmente
a niños y mujeres para asustarlos.
Hecate era la diosa de la hechicería y lo arcano, y la veneraban
especialmente magos y brujas, quienes le ofrecían en sacrificio
corderos y perros negros al final de cada lunación. A estos se les
aparecía con una antorcha en la mano o en forma de distintos animales:
yegua, perra, loba, etc.
Hécate se unió primero a Forcis y fue madre del monstruo Escila; después
a Eetes, de quien obtuvo a Circe y a Medea. En el Hades gozaba de gran
autoridad, porque era conocida como la reina invencible y presidía las
ceremonias de expiación y purificación de las sombras a las que se les
permitía reparar las malas acciones de su vida pasada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario